viernes, 14 de agosto de 2009

para los nuevos catequistas y evangelizadores



Te encuentras frente a un grupo de niños y niñas. Es tu primera experiencia como catequista.

Sientes algo de nerviosismo y temor porque es una tarea que nunca antes habías realizado, pero hay algo que tienes muy claro: quieres cumplir muy bien con esta nueva misión que se te ha encomendado, porque estás consciente de su importancia y trascendencia. Tienes el deseo, tienes la motivación y tienes una gran ilusión por transmitir el mensaje de Amor de Dios a cada uno de esos niños, y te has propuesto colaborar para que cada uno de ellos experimente el gran Amor de Dios, de la misma manera como tú lo has hecho.

En una palabra, quieres que tu clase sea... ¡la mejor!

Pero algo inexplicable sucede. Los niños no atienden a la clase, hablan y juegan, no logras captar su atención, se genera un clima de indisciplina...

¿Qué ha sucedido? ¿por qué sales de la sesión con una sensación de fracaso que opaca tu ilusión previa? ¿es que acaso no eres la persona idónea para esta labor?

Tal vez hay algo que no has tomado en cuenta...


CONTENIDO:

1. La clase de religión debe ser ¡la mejor!

2. Las etapas de una clase de catequesis

3.La planeación es una ayuda para cumplir la misión

4.El proceso de planeación, pasos a seguir.

5.Planeando una clase de catequesis

6.Planeando en una carta descriptiva

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